Yin Yan y los Griegos

19.10.2023

Yin Yang

Por Porf. juan Pablo Moltó

La filosofía china tradicionalmente ha mantenido una perspectiva única sobre el funcionamiento del universo y la naturaleza de todas las cosas. Uno de los conceptos fundamentales en la filosofía china es el Yin y el Yang, que guarda notables similitudes con las ideas filosóficas griegas. A pesar de las diferencias culturales y geográficas, existe una convergencia sorprendente entre estas dos perspectivas filosóficas, lo que podría considerarse como un testimonio de la universalidad de ciertos principios filosóficos fundamentales.

Los griegos antiguos, particularmente los filósofos presocráticos como Heraclito, Parménides y Empédocles, exploraron la naturaleza del cambio y la realidad. Heraclito, por ejemplo, sostuvo que "todo fluye" y que el cambio constante es la característica central del universo. Parménides, por otro lado, argumentó que solo el ser inmutable es real y que el cambio es una ilusión. Empédocles, a su vez, propuso que todas las cosas están compuestas de cuatro elementos fundamentales: tierra, agua, aire y fuego, y que el cambio ocurre a través de la combinación y separación de estos elementos.

Estas ideas griegas comparten similitudes notables con la filosofía china del Yin y el Yang. En el Yin y el Yang, vemos una dualidad complementaria en la que dos fuerzas opuestas, Yin (oscuridad, pasividad, femenino) y Yang (luz, actividad, masculino), están en constante interacción y equilibrio. Esta dualidad recuerda a la idea de Heraclito de que todo fluye, ya que el Yin y el Yang están en un estado constante de cambio y movimiento, creando un equilibrio dinámico.

Por otro lado, la perspectiva de Parménides sobre la realidad como algo inmutable se puede relacionar con la noción china de que el equilibrio entre el Yin y el Yang es esencial para la existencia. Cuando uno domina sobre el otro en exceso, se produce un desequilibrio que conduce a la enfermedad y la discordia. Esta idea refleja la importancia de mantener el equilibrio y la armonía, conceptos que también son fundamentales en la filosofía griega antigua.

Empédocles, con su teoría de los cuatro elementos, también ofrece un paralelismo interesante con la filosofía china. En ambos sistemas de pensamiento, se reconoce que todo en el mundo está compuesto por elementos fundamentales (agua, tierra, aire, fuego en el caso de Empédocles, Yin y Yang en el caso chino) y que el equilibrio entre estos elementos es esencial para la armonía y el funcionamiento adecuado del universo.

En conclusión, aunque geográficamente distantes y culturalmente diferentes, las filosofías griega y china comparten conceptos fundamentales sobre la naturaleza del cambio, el equilibrio y la interacción de fuerzas opuestas en el mundo. Esta convergencia filosófica es un recordatorio de la universalidad de ciertos principios filosóficos y la capacidad de diferentes culturas para llegar a ideas similares a través de la reflexión y la observación de la naturaleza y el cosmos