Medicamentos y Acupuntura
A lo largo de los siglos, la medicina china ha experimentado una notable evolución, adaptándose constantemente a las necesidades y condiciones de cada época. Esta capacidad de transformación ha permitido que la medicina tradicional china (MTC) se mantenga relevante incluso en el contexto moderno, donde los desafíos de salud que enfrentamos son significativamente diferentes a los de tiempos antiguos. Es esencial reconocer que los pacientes descritos en los tratados clásicos de la medicina china no tienen mucho en común con los pacientes que tratamos hoy en día.
En la actualidad, la mayoría de los pacientes presentan
patologías crónicas y están sometidos a tratamientos con medicamentos químicos.
Estos fármacos son sustancias diseñadas para interactuar con la bioquímica del
paciente, alterando sus funciones fisiológicas y las alteraciones que la
medicina occidental moderna entiende como síntomas a eliminar.
Nuestra Masterclass
Este enfoque, centrado en la eliminación de síntomas, se basa en la premisa de que los síntomas son los problemas por resolver, y por ello, muchos medicamentos están formulados para bloquear procesos biológicos. Estos procesos, aunque pueden ser molestos, son mecanismos intrínsecos que el cuerpo emplea para adaptarse al estrés y a otras condiciones adversas.
Por ejemplo, cuando un paciente toma antidepresivos, estos
medicamentos causan modificaciones en la neuroquímica del cerebro. Estas
alteraciones son dependientes de la medicación y pueden contradecirse con los
principios de la medicina oriental. En la MTC, los síntomas no se consideran
necesariamente como problemas que deben ser eliminados, sino como
manifestaciones de un desequilibrio que el cuerpo intenta corregir. En lugar de
bloquear los procesos biológicos, la MTC busca estimular las funciones biológicas
naturales para inducir un estado de equilibrio y armonía en el organismo.
Este contraste entre enfoques se vuelve especialmente relevante cuando consideramos que muchos de nuestros pacientes actuales acuden a nuestras consultas mientras están en tratamiento con medicamentos que bloquean la acción fisiológica normal. Este escenario era impensable en los tiempos antiguos, lo que añade una capa de complejidad a la práctica de la MTC moderna. Por lo tanto, el acupuntor contemporáneo debe estar rigurosamente entrenado para entender las interferencias medicamentosas que pueden influir en el tratamiento con acupuntura.
El conocimiento de estas interacciones es crucial para poder adaptar los tratamientos de acupuntura a las condiciones del siglo XXI. El acupuntor debe ser capaz de integrar el conocimiento de la farmacología moderna con los principios tradicionales de la MTC, para diseñar tratamientos que sean efectivos y seguros para los pacientes contemporáneos. Este enfoque integrador no solo preserva la esencia de la medicina china, sino que también la enriquece, permitiendo que siga siendo una opción viable y efectiva en el panorama de la medicina global.